Mientras corremos nuestro cuerpo suma kilómetros y no
distingue si es carrera o entrenamiento. Los pies, como punto de apoyo y
agarre, reciben el impacto y acumulan esfuerzo en distintas zonas. Los
corredores sufrimos y nos exponemos todo el tiempo a tener ampollas, roces, contracturas y lesiones que pueden perjudicarnos. Sin embargo, hay sanas costumbres con los que podemos prevenir esto.
Mantener el pie hidratado es importante para que no se generen ampollas.
Como mínimo un mes antes de una carrera es bueno utilizar crema con
vitamina A (lo ideal es usar Dermaglós con Vitamina A 600.00, vitamina E
y Alantoina; una crema hidratante básica puede no ser suficiente.
Usarla antes de ir a dormir es práctico y evita que transpiremos demás
durante el día.
Según el tipo de pisada, además, pueden generarse durezas en los talones, metatarso o los dedos mismos. Lo mejor para evitar molestias es recurrir a la piedra pómez. Se puede hacer en seco, aunque lo mejor es ablandar la piel. Sirve después de ducharnos y sirve aún más después del clásico palangana, agua tibia y sal (que además nos ayuda a la circulación y desinflamación de los pies).
Por otro lado, las uñas
son un punto que se ve muy afectado en los runners. Necesitamos
mantenerlas cortas, no al ras de los dedos, pero si en una forma que no
toquen la zapatilla y sirvan para protegernos. El golpeteo constante,
además, tiende a despegarlas. En ese espacio debajo de las uñas, pueden
generarse hongos. Por eso es importante una buena higiene y consultar el
uso de cremas antimicóticas.
Mientras
corremos, sea en carrera o entrenamiento, es fundamental tener
zapatillas cómodas y adecuadas. Al hacer ejercicio los pies se hinchan,
por lo que conviene comprarse calzado medio punto más. No exagerar sino
sentirnos cómodos. Un pie hinchando en una zapatilla chica trae roces y
ampollas. Una zapatilla floja, también. Además es importante que el
calzado tenga buena amortiguación, sobre todo para distancias medias y
largas.En carrera para evitar ampollas y caída de las uñas,
podemos hacer capuchones con cinta medicinal en cada dedo. Siempre hay
que probar antes, en entrenamiento. Puede ser un poco molesto al
principio, pero es una opción efectiva en ultra trail. Antes de la cinta
también se puede poner crema regeneradora para ayudar a la piel.
Algunos corredores utilizan vaselina, pero al mojarse el pie, cuestión
común en trail, se enjuaga. También hay capuchones de silicona que
pueden comprarse, pero con el movimiento pueden correrse y molestar.
Elongar los pies y masajearlos, además, nos ayuda a mantener la flexibilidad y evitar lesiones como la fascitis plantar. Lo ideal es realizar ejercicios de estiramiento específico después de correr y complementarlos más tarde. Una opción casera para evitar nudos y contracturas en las plantas es congelar una botella de medio litro y utilizarla como rodillo para masajear sobre el piso.Para tener mejores performances, es importante complementar nuestro entrenamiento. Estos puntos, fáciles de poner en práctica, nos ayudan a cuidar nuestros pies del desgaste propio de correr.
fuente: http://www.lanacion.com.ar/1864035-pies-sanos-buenas-carreras-consejos-y-razones-para-cuidarlos
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